DESAFIO LURBEL AITANA PUIG CAMPANA

Esta no es la clásica entrada de una participación perfecta en una carrera perfecta, no es tampoco una entrada épica, de esas de superación personal, no, para eso están los héroes, los que acaban las carreras, los que hacen las ultras y las acaban con una sonrisa en la cara tras 15 o 20 horas contra la montaña.

Esta es la particular visión que te da aprender, en tus carnes, lo cruel  y bella que puede ser la montaña al mismo tiempo, y es que el Desafío Lurbel Puig Campana, para los de 40k y Aitana Puig Campana para los de 85k fue para mi un despertar, una confirmación, no de que no estoy hecho para esto de la montaña, sino de todo lo contrario, de que esto es lo mio, y lo digo pese a retirarme en Coll de Pouet en el km «niidea», y quedándome «nosecuantos».

Muchos no lo entenderán, pero para mi tiene todo el sentido del mundo.

El mismo día que hice el entrenamiento por la zona que discurría la carrera haciendo la primera y la ultima parte de esta, empece a trabajar, lo que me tuvo las dos semana anteriores a la carrera desconectado al 200% de dietas, descansos, y entrenamientos adecuados al ideal antes de una tirada de esta magnitud.

IMG_20141110_140244

THE SUMMIT BROTHERS

Aun así y gracias a los ánimos de mis  amigos, y la ayuda en forma de suplementos de mis patrocinadores 226ers, me plante en la salida con la sana intención de participar en tamaño evento, tras el subidón de ver a los de la ultra en plena efervescencia y recibir sendos abrazos de Pez, Felix, Juanito, Josemiguel y saludar a Corredores Solitarios me dirigí a  la salida y con todo controlado trote gozosamente los primeros kilómetros de bajada junto a mis Hermanos de la Cumbre (Summit Brothers) hasta los pies de Sierra Cortina donde me uno a Oscar quien realizaba su primera maratón de montaña, lo dejo ir delante, mi estrategia es clara, reservar hasta pasar el Puig Campana, y ahí darlo todo en la bajada para llegar fuerte al tramo final y poder recuperar tiempo. Cresteo Sierra Cortina trotando con facilidad y bajo no trotando sino corriendo y disfrutando como un niño, hago todo el tramo de la falda del Puig Campana acompañado de YEYO , amigo de Pez, de los Lunchtime Runners y es un aliciente encontrar a alguien con tu mismo ritmo y estrategia de carrera, aunque me da que esta mas fuerte que yo.

1415984990369

El Puig desde Sierra Cortina… esa nube…. esa nube…..

A la montaña por lo visto mi estrategia le dio la risa, y pese a que la mañana amaneció maravillosamente iluminada por un sol que invitaba a pasear en mangas de camiseta, en cuanto pasamos el avituallamiento de Font del Moli, en el k14, se dedico a soltarme la del diluvio de Noé, poco a poco pero sin descanso, bajando la temperatura y haciéndome pensar que dedico mi día libre a cosas poco ventajosas para mi cuerpo, sin embargo subí lento el Puig Campana, acompañado por YEYO que fue un gran apoyo todo el tiempo que estuvimos juntos, ( siento haberte abandonado) en la bajada llena de excursionistas por cierto que nada tenían que ver con la carrera y que estorbaban bastante, baje demasiado despacio, perdiendo mucho tiempo y llegando al segundo avituallamiento con demasiado tiempo perdido. Yeyo quiso intentar llegar hasta el siguiente punto de control , pero por mi ritmo en montaña, se que yo no iba a llegar sin arriesgar, y el barro acumulado por la lluvia incesante no invitaba a arriesgar demasiado. Así que me retiré, y desde ahí por una senda muy corredora volví hasta Finestrat, de nuevo con un sol agradable acariciándome, y haciendo que fuera la retirada menos dolorosa que he tenido que afrontar. ¿Por que?

1.- Disfrute todo el camino, incluso me permití correr en varios tramos, pese a que hace un mes todavía estaba haciéndome tratamiento invasivo de rehabilitación.

2.- No me retire por lesión, ni porque mi cabeza o mi cuerpo me dijeran que no iban, simplemente decidí retirarme porque no llevaba las circunstancias de cara y no quería asumir riesgos en esos momentos.

3.- La vuelta desde el punto de retirada hasta la meta, en solitario, sin pensar en tiempos ni cortes, con el sol dándome en la cara y corriendo prácticamente todo el rato fue el mejor reconstituyente moral, la sonrisa me duro muuucho rato…

4.- Porque he aprendido en un día de la montaña mas que en mucho tiempo, y sigo amándola mas aun si cabe, sentir la lluvia y el barro en mi piel me parecía lo mas normal y creo que la cara de felicidad lo dice todo.

1415984989387

Frio + Lluvia + Barro + Montaña…. FELICIDAD!!

5.- Porque aunque no acabe la carrera, mi track me demostro que no estoy tan mal como yo pensaba, registrando 30k y 2.100+ en 6:60´. Un entrenamiento nada despreciable.

6.- Porque mi premio como siempre esta en el viaje, y este viaje fue una pasada, por la gente con la que fui, por la gente con la que volví, por quienes encontré por el camino, por los que llegaron detrás de mi, Toño y Yoni, muy grandes, uno después de una operación de rodilla, otro que acababa su primera maratón de montaña.

7.- El 7 es especial, es mi numero preferido, porque es el que nunca me falta, llegar a la meta y tomarme una fresca con mi Ali…. gracias amor, porque en cada meta, en cada viaje estas tu.

Os lo dije, esta es una entrada diferente.

#DesafioLurbel

Acerca de Korta

Especialista de producto en E-Commerce, vivo a través del deporte todas las vidas que puedo al mismo tiempo. Mar, montaña, asfalto, por ese orden. Trail, Triatlón, Runnig solo compito conmigo mismo y en este viaje te cuento lo que veo y siento.
Esta entrada fue publicada en 226ers, CARRERAS, Novedades, Trail y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

TU OPINIÓN NOS IMPORTA.