MEDIA MARATON DE ALMANSA 2013

18 DE MAYO 2013 MEDIA MARATÓN DE ALMANSA

 

Así nos recibió el castillo de Almansa…

La media maratón de Almansa me pilló a caballo entre el curso de salvamento y socorrismo que estaba haciendo (ya hablare de eso mas adelante) y mis ganas por mantenerme activo en mis trotadas y en mi nueva   pasión, el trail, así que cuando llego el día tenia una sensación extraña, entre nervios, sensación de no haberla preparado tan específicamente como la de elche y la presión añadida de una pequeña «apuesta» con el grupo de corredores solitarios, dos de los cuales también estarían allí.

La apuesta era sencilla, después de haber acabado en elche con un tiempo de 2:07´32″ tenia que bajar de las dos horas o raparme la cabeza, la cuestión es que en ningún momento hubo contra-apuesta, es decir qué tendrían que hacer ellos si yo lo conseguía, me di cuenta demasiado tarde, lastima.

El asunto fue que para evitar una mayor humillación decidí ir ya rapado, primero por comodidad ya que me advirtieron de que la media maratón de Almansa suele ser muy dura y hace mucho calor y en segundo lugar porque  en caso de pasar de las dos horas saldría en la foto ya con la apuesta cumplida, asunto que al final quedo en una mera anécdota sin interés.

La realidad…. yo quería bajar de 2 horas, quería ver si en un mes, entrenando con constancia, variando mis entrenamientos, diversificando a fin de cuentas la forma de entrenar los resultados iban a ser visibles.

A la carrera no fui solo, tuve la suerte de contar con Richie, y con Peter, los TART (The Almansa Running Team), otro de esos nombres de grupo de «guasap» que vamos inventando según vamos ampliando horizontes, a estas alturas yo estoy en cuatro o cinco, lo mas  gracioso es que en casi todos los grupos estamos los mismos…

El día amaneció con una climatología vamos a llamarla… juguetona. Llovía, hacia viento, salia el sol, hacia calor, volvía el viento, se iba el sol, hacia frío…. una maravilla de clima para hacer una media maratón. Salimos de casa a las 4 de la tarde pues yo esa mañana tuve curso, e incluso tuve que pedir un permiso para faltar a la practica de natación de la tarde. Llegamos a Almansa después de ir medio camino lloviendo y nos encontramos con que no llovía, pero el aire te enfriaba los músculos a poco que te quedaras parado un minuto, recojimos nuestros dorsales con el tiempo un poco mas que justo, la bolsa del corredor, la mejor hasta ahora en las carreras que he participado con dorsal, camiseta técnica wild wolf con el anagrama de la carrera, calcetines lurbel también bordados, una botella de vino de Almansa, una agenda deportiva para anotar carreras y entrenamientos, una bolsa de frutos secos, un paquete de pantera rosa del que dio cuenta mi mujer, que es una santa y que junto a la esposa de Richie fueron las fotógrafas oficiales de la carrera, todo esto por 9€, o 6€ en el caso de estar en el paro, o sea, en mi caso. Una  decisión muy razonable la de poner un precio mas reducido a personas con menos capacidad económica, ya que ya supone un gasto el mero echo de ir hasta Almansa, en gasolina, y tiempo, para encima tener que desembolsar una cantidad excesiva por correr, como hacen en otras carreras, que por el doble de dinero no ofrecen ni la mitad de servicios o regalos.

Camiseta CSFAKE by KORTA

Así que una vez recogidos los dorsales aprovechamos el poco tiempo que nos quedaba para comer algo, y ponernos la ropa de faena. Viendo el clima y la temperatura decidí colocarme la camiseta térmica debajo de la camiseta con la que correría, una camiseta naranja a la que yo mismo le dibuje el logotipo de los corredores solitarios, ya que todavía no tenia mi camiseta como miembro del grupo y trotando un poco por el campo de césped artificial nos acercamos a la meta donde pude saludar a Miguel Verdú, uno de los CORREDORES SOLITARIOS  que estaba allí «para vigilarme», aunque en cuanto empezamos a correr le perdí de vista…..

Quedan pocos minutos para las 18:30, hora de inicio de la prueba, y cumplimos los rituales, tras el abrazo típico con los amigos, saludar a algunos habituales y pasar los 5 minutos de «saltitos» antes de la salida,  por fin se dio la señal de que empezaba la prueba, y empezamos a correr.

K10 motivación a tope incluso me permito pegarle un «hachazo» a Richie (de amarillo) para la foto.

Yo se que mis compañeros tienen mas nivel que yo, así que no me esforzaba demasiado por seguirles el paso, sin embargo me di cuenta de que los primeros kilómetros tampoco creaban demasiado hueco entre ellos y yo, así que en el kilómetro 5 nos volvimos a agrupar, Richie estaba pasando problemas estomacales, y se le veía correr bastante agobiado, como si le costara un esfuerzo el simple echo de mantener el ritmo, me puse por lo tanto a su altura sabiendo que en esa primera vuelta del circuito los kilómetros duros estaban por venir, y trate de mantener su ritmo, lo que hizo que pasáramos por el k10 con un tiempo de 53:12, mi mejor marca para los 10k, no solo en media maratón, sino en todas mis carreras y entrenamientos. Eso me motivo, ya que había bajado un minuto el tiempo de los 10 kilómetros reservando para correr los 21 de ese día, y me quedaban 11, a ese ritmo podía incluso bajar a 1:50 y hacer un gran papel personalmente hablando, pero la segunda vuelta no iba a ser tan placentera como la primera, en el k12 salio el sol, y durante 3 largos kilómetros fui asándome lentamente con mi camiseta térmica, notaba que me recalentaba, así que al llegar al avituallamiento del k15 me rehidraté por dentro pero también por fuera, echándome casi toda el agua por encima, en que momento mas inoportuno, ya que el sol se debió de cansar de calentar y empezó a hacer viento y frío de nuevo lo que produjo que mi ropa mojada aparte de ser un lastre fuera un incordio ya que me quedaba helado por momentos, y esa sensación de no ir a gusto se tradujo en mi ritmo que menguo un poco haciendo que Richie se me escapara, no mucho, ya que llegue casi al final de la carrera con el a la vista, pero lo suficiente como para que los últimos kilómetros se me hicieran mas duros.

Momento del hachazo de Yerai (de amarillo fosf)

En el 17 la camiseta a la que le he dibujado el logotipo de los CS esta destiñendo de tanta agua y sudor que llevo encima, me empiezo a notar pesado, es entonces cuando Yerai, otro de los CS llega a mi altura, me reconoce por la camiseta y lo que queda del dibujo medio emborronado, y me acompaña durante un rato hablando conmigo, y es como una inyección, cojo otra vez ritmo, hablar con el me ha hecho olvidar mi autocompasión, y es otra leccion que todavía tengo que aprender, ya he perdido la cuenta de todo lo que me ha enseñado el simple echo de salir a correr, en ocasiones no puedes salir tu solo de situaciones que no controlas, así que viene bien tener a alguien que te anime y te haga ver que con esfuerzo y positividad se puede lograr lo que uno se proponga, al final lo inevitable Yerai cambia el ritmo y me pega el «hachazo», me deja solo en el k18, vuelvo a tener a Richie a la vista, a unos 200 metros y hago un esfuerzo por alcanzarlo, pero el k18 es duro, subes hasta el castillo de Almansa, con unas vistas preciosas, que sobre todo disfrutas en la primera vuelta, porque en la segunda al menos yo lo que voy buscando es el final de la subida para que mis piernas se recuperen un poco antes de acometer los dos últimos kilómetros, pero el k18 no se acaba nunca, no son 1000 metros, son por lo menos 3000, porque es el temido muro contra el que me pego sin poder evitarlo y que me deja seco, haciendo que utilice cerca de los 7 minutos en recorrerlo. Richie ha vuelto a cojer distancia, esta vez no le veo, pero lo que si veo es el cartel del k19, y un ultimo avituallamiento que me da las fuerzas para acelerar el ritmo y recorrer los dos últimos kilómetros mas fuerte, sabiendo que lo mas duro ya ha pasado y que solo queda por delante la recompensa de la meta.

…vuelvo a entrar andando..

Meta a la que llego cuando el crono oficial marca 1:57´28″, mi tiempo real 1:54´32″ , 12 minutos menos que mi primera media maratón, la de elche, cinco semanas atrás. Richie esta en la meta todavía esperándome, dice que me ha visto detrás de el toda la carrera, y que incluso llegó a pensar que le cogía, ha llegado un minuto antes que yo, Peter acabo en 1:45, pero nos hemos citado en Botamargues, a ver si ahí mi diésel tiene alguna ventaja, aunque esta muy fuerte…

Volvemos a casa, con un poco de frío, nos hemos quedado un pelin destemplados, sobre todo yo, y solo me apetece una ducha caliente y descansar, a fin de cuentas al día siguiente vuelvo a tener curso de salvamento, y las practicas en playas son bastante duras.

Richie esperandome, objetivo cumplido

A la vuelta compruebo el «guasap», leo los cientos de mensajes de apoyo de los CS, algunos incluso por privado preguntándome que tal me había ido, interesándose por como había acabado la carrera, muchas gracias, nunca tendré tantas gracias para tanta gente, mi mujer, que siempre apoya todos mis planes y proyectos y me acompaña siempre que puede, a mis amigos, que de vez en cuando se ofrecen a acompañarme en mis trotadas solitarias, a mi familia, que ha sido parte importante en mi rutina, y a los CS, que me han enseñado muchas formas de disfrutar no solo del deporte, sino de el compañerismo, la camaradería y la sensación de pertenecer a un grupo, un grupo donde casi todos tienen su apodo, su icono que les caracteriza, y donde en el futuro, a mi se me conocería como «el Bouet» (el torito en valenciano).

Esto no es mas que el comienzo, ya que en cada paso que doy en cada carrera, entrenamiento, quedada, crezco un poco, aprendo un poco, vivo un poco y me conozco un poco mas. Nuevos retos, nuevos objetivos, nuevas ilusiones, la vida de una persona que ama lo que hace, en cualquier ámbito, es una vida que empieza cada día…